16.9.13

A propósito del feminismo moderno

 

"Las clasificaciones son tan autolimitantes. Somos lo que hacemos, no lo que decimos que somos" Montgomery Clift

Esa frase la usé en algún momento en mi otro blog, pero me gusta tanto que la traigo a colación de nuevo para comenzar a hablar del tema de hoy.

De verdad, a estas alturas de la vida me parece una locura que alguna mujer piense que el matrimonio es lo peor del mundo, que todos los hombres son malos, que los hijos coartan la capacidad de cumplir tus sueños y que, como mujeres, estamos destinadas siempre a seguir a "nuestro hombre" y ellos son los que tienen la potestad de dirigir nuestras vidas desde el día que decidimos estar con ellos.

Eso me parece terrible, aunque lamentablemente muy común, y no entiendo por qué. 70 años con la píldora parece que nos ayudó a abrir las piernas, pero no la mente. En esta época, a los 20 años ya tienes la madurez suficiente para saber que tienes las riendas de tu vida, que no necesariamente te tienes que casar, que si te casas no necesariamente tienes que tener hijos pero lo más importante que debes creer es que, hagas todo eso o no, puedes ser feliz.

He visto como amigas se casan con unos idiotas (o en unas situaciones poco aptas para que un matrimonio prospere) y son felices, lo decidieron y se metieron de lleno en eso. En cambio hay unas que se casan con unos príncipes que les parecen ogros y solo pasan el día hablando de eso. Otras tienen hijos, no trabajan y no por eso se sienten inferiores. También he visto el otro caso: mi mamá se casó, trabajó, dejó de trabajar unos años, volvió al trabajo, hizo post-grado y ahora es quizás, socialmente más reconocida que mi papá, y todo eso lo logró siguiendo a mi papá en varias mudanzas por el país.  Dejar todo para irte con tu esposo no es malo, no te hará inferior, no te quitará tus logros académicos, pero si lo vas a hacer hazlo feliz, sino no te vayas. 

¿Sueñas con nunca tener hijos para jamás tener que dejar tu trabajo soñado? No los tengas. ¿Sueñas con dejar tu trabajo soñado el día que tengas hijos? Hazlo. No dejes que nadie te juzgue ni te digas que puedes o no puedes hacer. Simone de Beuvoir, Mary Wollstonecraft, Jane Austen, Emily Dickinson, Juana de Arco, Silvia Plath, Mafalda y todas las demás feministas existieron no para que ahora tú pudieras usar pantalones, trabajar en la calle como hombre y en la casa como mujer, votar y mil cosas más. NO. Existieron para que tú pudieras elegir qué quieres hacer con tu vida y para que nunca más tuvieras que escoger un único camino por obligación.

"Seré una de las pocas poetisas en el mundo completamente feliz de ser mujer, no una de esas amargadas y frustradas, retorcidas imitadoras de hombres, que en su mayoría acaban destrozadas" 
Sylvia Plath

Este monólogo nació después que fui a ver la película Before Midnight.

15.9.13

Eso de vivir en Bogotá (parte 2)

El post de Eso de vivir en Bogotá tuvo tanto éxito y ha tenido tantas preguntas que las más frecuentes las voy a responder en este nuevo post. Recuerda leer primero la parte 1.

ilustracion bogota


1.- ¿Son simpáticos los Colombianos?

En general sí. En el trabajo: son menos extrovertidos que los venezolanos, a veces un poco menos pro-activos y definitivamente en general son menos "vivos" todo lo hacen según las reglas (los venezolanos estamos acostumbrados a buscar la salida fácil, a hacer más de lo que nos piden porque se nos ocurre, etc. y eso a veces nos ayuda). En la vida en general: son muy decentes, le tienen miedo al frío (especialmente los de Bogotá, algo muy raro) pero no le tienen miedo al PDA ni a fumar un porro en cualquier plaza (lo que es para mi un poco doble moral).

2.- ¿ Cuánto es lo mínimo que debería ganar para tener una buena vida?

Obivamente dependerá de tu estilo de vida, de donde quieras vivir, de si en el supermercado quieres comprar cosas buenas, etc. Pero por decir un número (mucha gente me lo ha pedido) yo diría que entre 2 y 2.5 millones es lo mínimo.

4.- ¿Cómo es el seguro médico que te dan en el trabajo y las utilidades allá?

Cuando trabajas, hay un seguro de salud obligatorio que se llama EPS que te cubre accidentes y médico general en las consultas afiliadas a esa entidad en la que primero debes ir a un médico general y si persiste la molestia es que te autorizan un especialista. Algunas empresas también te pagan parcialmente (o la pagas tú pero a precio corporativo) una empresa de Medicina Prepagada, que es lo más cercano a un seguro que hay aquí. Con esta puedes ir a hospitales privados y de una vez al especialista. Al parecer es lo mejor que hay acá. Yo estoy suscrita a una con un plan que me cubre imprevistos internacionales y pago 160.000 pesos mensuales.

Las utilidades acá se llaman "prima" y lo dividen en dos partes. Lo obligatorio aquí es 15 días de sueldo adicionales en diciembre y 15 días en junio. Como dije, eso es lo obligatorio, pero el contrato es con cada empresa.

5.- ¿Cómo hago para tramitar la visa de trabajo en Colombia?

Tramitar la visa de trabajo es sencillo si tienes trabajo. Hay que tener en cuenta que la primera la debes hacer en un consulado fuera de Colombia. Necesitas unos documentos tuyos y de la empresa que puedes encontrar aquí. Ahora también la puedes solicitar en línea aquí.

La visa tiene un costo (que cambia frecuentemente) y además luego de sacarte la visa tienes que sacarte la Cédula de Extranjería (eso sí es en Bogotá) y todo lo que necesitas saber lo encuentras aquí

6.- ¿Cómo es el tema del carro?

Yo no tengo carro, obviamente siempre es más cómodo tener carro pero aquí hay pico y placa todos los días, es decir si la placa de tu carro termina en número par los días pares no puedes transitar entre 6 y 8:30 AM y entre 3 y 7:30 PM, lo mismo aplica para los carros de placa que termina en impar los días impares. Entonces eso hace que sea poco práctico a veces salir en carro, además que la gasolina es carísima (más que en USA) y los parqueaderos (estacionamientos) también. 

El sistema de transporte funciona más o menos bien, en bus puedes llegar a casi cualquier lugar, son baratos (1.450 pesos) y los taxis también son baratos y hay bastantes. Si vienen, les recomiendo bajar Tappsi una aplicación para pedir taxis seguros desde donde estén, aunque tiene GPS pidan la dirección exacta para mayor seguridad.

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Por cierto, no es por ser antipática, pero no tengo la menor idea de los sueldos en carreras como ingeniería, administración, derecho, economía, etc. con tal o cual experiencia. No soy gerente de RRHH así que lo único con lo que cuento es con mi experiencia en el área donde me desarrollo (estudié Comunicación Social y trabajo en una agencia de publicidad).

Si quieres saber algo más los comentarios y preguntas son bienvenidas, recuerda leer la parte 1 para más información y los comentarios que han dejado los demás en ese post.

Por segunda vez encontré una ilustración linda de Bogotá en el lindo blog de Marcelilla Pilla, visítenlo! 

9.9.13

A los 30


Ya no es permitido ser tímida, a esa edad una exagerada timidez se convierte en antipatía.

Debes saber escoger las luchas.

Tienes que saber que ponerte en 5 minutos, si se presenta una ocasión especial (cualquiera).

Debes saber cuáles valores en realidad te importan de la gente y cuáles no.

Comprendes que la felicidad no es un estado de vida, es un estado del día.

Te das cuenta que las mayoría de las vidas perfectas son solo perfectas desde afuera.

Está bien dejar de ser amiga de alguien, sin sentir culpa.

Das gracias que la mayoría de las cosas que querías que pasaran... no pasaron.

No necesariamente debes saber maquillarte, pero si no sabes, no te maquilles.

Puedes parecerte mucho a tu mamá, pero no tienes permitido parecerte en lo malo y retrógrado, para eso naciste con varios años de diferencia y se llama progreso.

Está bien verte de 20, pero no de 40.

Deberías saber lo que te acomoda de la moda, o al menos tener una amiga sincera.

Entiendes exactamente qué es el éxito.

Sabes que el protector solar no es un lujo, es una necesidad.

Entiendes que aunque te quieran mucho tus amigas no son las mejores consejeras. Por tu salud física y mental mejor consultar a un doctor o terapeuta.